“El 75% de los profesores del sistema no tienen ningún tipo de titulación adecuada ni acreditada”, explica María del Carmen Rodríguez Arce, responsable de Jóvenes y Desarrollo en Haití. Este dato es solo un reflejo de la convulsa situación que vive el país incluso desde antes del terremoto.
Hace 10 años el seísmo que azotó Haití dejó más de 300.000 muertos y 1,5 millones de personas afectadas. Las consecuencias se han recrudecido estos últimos años y por desgracia al país le está costando recuperarse de los daños físicos y sociales.
Además, Haití ha estado inmerso en dificultades políticas, sumido en manifestaciones y violencia, que han afectado a todos los aspectos de la sociedad, pero sobre todo a los más vulnerables. En este contexto, la educación de los niños, niñas y jóvenes se ha visto afectada especialmente.
Es por esto que hoy más que nunca, desarrollar proyectos y tender puentes entre nuestra sociedad y la de Haití es fundamental. Además del apoyo a los Salesianos en la reconstrucción y en la educación, Jóvenes y Desarrollo ejecuta dos proyectos específicos con el apoyo de la AECID: la ENTEC y ‘Tout Moun Se Moun’.
La ENTEC (Ècole Normale Tecnique), que se enmarca en el proyecto ‘Garantizar una formación profesional inclusiva y equitativa de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizaje integral a lo largo de la vida, pertinentes para la inserción socio-profesional’ y para el ejercicio de la ciudadanía global es la continuación del trabajo realizado desde hace ya varios años en esta dirección y que ha formado a más de 200 profesores de formación profesional que serán claves para mejorar la calidad de la educación técnica.
`Tout Moun Se Moun’ ‘Toda persona es persona’ es el significado de esta iniciativa que busca conectar los dos países a través de profesores y estudiantes con un objetivo común: un mundo más justo. El proyecto, que tendrá una duración de tres años, es una oportunidad para crear redes de solidaridad e iniciativas que mejoren ambas comunidades.
En este contexto, desde Jóvenes y Desarrollo y Misiones Salesianas estamos comprometidos a seguir trabajando por la constante mejora de las condiciones en Haití, sobre todo para que los niños, niñas y jóvenes reciban una educación de calidad que les permita mejorar sus oportunidades de vida y ayudar a crecer a su país.