Haití: seis años después, seguimos trabajando

 

Desde la Fundación Jóvenes y Desarrollo queremos recordar en este mes de enero la dura realidad que padeció la población haitiana hace ya 6 años. El 12 de enero de 2010 tuvo lugar ­­el dantesco terremoto que asoló Haití y dejó cifras escalofriantes: 316.000 personas fallecidas, 350.000 más quedaron heridas, y más de 1,5 millones de personas quedaron sin hogar. La Fundación Jóvenes y Desarrollo activó de forma inmediata un plan de emergencia y reconstrucción, en coordinación con otras ONGs Salesianas miembros de la Red “Don Bosco Network”.

Tras éste terremoto, que golpeó gravemente la ya dura realidad en la que se luchaba cada día para dar oportunidades de futuro a miles de jóvenes en contextos de extrema pobreza, los Salesianos de Haití plantearon la necesidad y la oportunidad de iniciar un proceso de renovación del sistema de Formación Profesional en Haití que se concretó en el Plan Estratégico 2012-17 de la Red Salesiana de FP, que partió del diagnóstico del contexto de la juventud y del mercado laboral en el entorno de 9 centros de FP en 5 departamentos del país.

Gracias a la colaboración de Caritas Española, se ha podido iniciar este plan estratégico a través de un Programa plurianual a desarrollar en 4 fases que lleva por título: “Contribuir al refuerzo del Sistema de Formación Profesional de Haití a través de la Red Salesiana de Centros de FP en coordinación con el Ministerio de Educación Nacional y Formación Profesional de Haití”.

En este año 2016 estamos ejecutando la tercera fase de este gran programa que está facilitando anualmente el acceso a una FP de calidad a más de 3.000 jóvenes de todo el país.

Conmemoración del 6º aniversario del Terremoto de Haití

El pasado 12 de enero 2016, se realizó una celebración eucarística en el ENAM, precisamente en la plaza donde han sido enterrados números estudiantes del OPEPB fallecidos durante el terremoto de hace 6 años.

Esta ceremonia, presidida por el reverendo Padre Ducange Sylvain, ha reunido salesianos de Don Bosco e Hijas de María Auxiliadora de la zona Metropolitana, postnovicios, aspirantes, prenovicios, directores y profesores del OPEPB, estudiantes y varios empleados que trabajan en la obra gigantesca del ENAM.

El reverendo Padre Jean Sylvain Jeannot ha pronunciado la homilía. Ha empezado con un gesto simbólico: ha esparcido los pétalos de una flor sobre la tierra de las tumbas. “Como esta flor es deshojada para honorar nuestros queridos difuntos y difuntas, así Dios se hace pobre para enriquecernos”, nos explica.  “Si Haití aún sufre las séquelas del seísmo después de 6 años, eso no significa que Dios nos haya abandonado. Es un Dios misericordioso. Es el que nos permite de estar presentes aquí hoy. Es el que nos enseña la mejor oración para todos los muertos del 12 de enero, especialmente los nuestros. Nada, ni nadie, podrá separarnos de su amor para nosotros y nosotras”.

“Nuestra presencia aquí es una muestra de compromiso, para  que al final de nuestros días, el Señor pueda decirnos: Venid, benditos de Mi Padre… Porque tuve hambre, y me disteis de comer”, señaló el P. Jeannot.
 

Esta celebración ha traído a la memoria muchos recuerdos. Junto a númerosos estudiantes fallecidos, también murió el muy añorado coadjutor M. Hubert Sanon.

Después de la misa y un almuerzo, los salesianos se han dirigido a la Universidad de Quisqueya. En una sala construida para honorar la memoria de los estudiantes víctimas de la catástrofe del 12 de enero, han rezado las laudes. Esta oración fue ofrecida para todos los estudiantes fallecidos en esta universidad, especialmente nuestros estudiantes salesianos: Abbé Wilfrid Atismé, Abbé Valsaint Vilbrun, Abbé Pierre Richard René.

Toda la mañana transcurrió en un ambiente de profundo recogimiento y reflexión sobre la fragilidad de la vida en la tierra.