Bolivia supera los 15.000 casos de coronavirus contagios y los 500 fallecidos por coronavirus. Como siempre las personas más vulnerables son las que más están sufriendo.
Natividad y Benito son voluntarios de JyD en el internado rural que tienen los Salesianos en Loma Alta. Una vez declarada la pandemia, decidieron quedarse para poder ayudar en todo lo posible.
Al igual que en muchas regiones, en Loma Alta la cuarentena obligatoria ha dejado a niños y niñas sin posibilidades de ir a la escuela. “Los profesores se preparan para dar clases online. Sin embargo, va a resultar complicado porque algunos jóvenes no podrán conectarse, ya que en algunas zonas no llega Internet o no tienen teléfono móvil”, cuenta Natividad.
Nuestros voluntarios se han dedicado a repartir alimentos, a arreglar cosas de la casa y a confeccionar mascarillas para la población. Además, han adecuado habitaciones de la casa de los salesianos para sanitarios que puedan necesitar aislamiento.
Aunque en Loma Alta no hay ningún contagio de Covid, todos los municipios de alrededor presentan casos. Esto dificulta los desplazamientos, acceder a los bancos para sacar dinero, comprar… En definitiva, la pandemia se suma a las dificultades que ya existían en la zona. Este voluntariado ha dado un giro inesperado, pero Benito y Natividad son un ayuda muy importantes en estos momentos críticos.