Sudán del Sur: el hambre como arma de guerra

Sudán del Sur no está en paz. La gente vive con miedo. La guerra civil continúa, se han cometido muchas atrocidades y hay una falta general de respeto por la vida humana.

Algunas ciudades se han convertido en «ciudades fantasmas», vacías excepto para las fuerzas de seguridad.  Dos millones de personas desplazadas han huido a iglesias o a los campamentos de la ONU, además 1,3 millones de personas se han visto obligadas a huir a campamentos de refugiados en países vecinos para protegerse. Aunque las autoridades pueden afirmar que son libres de regresar a sus hogares, en la práctica temen hacerlo.

Sudán del Sur está sumido en una crisis humanitaria: hambre, inseguridad y dificultades económicas. La ONU ha declarado hace pocos días “la hambruna en el país más joven del mundo es usada contra civiles como arma de guerra”. El problema de fondo es una guerra inducida y su resultado es un “hambre inducida”.

Los precios se han encarecido. La inflación está sobre el 1.000% y es imposible para la gente siquiera comprar productos de primera necesidad. La FAO advierte que en julio cerca de cinco millones de personas necesitan con urgencia ayuda alimentaria y agrícola. También hay al menos otras 100.000 personas en riesgo inminente de morir de hambre.

En estos días, los Salesianos continúan trabajando en medio de la guerra y del hambre. Siguen a lado de los últimos, de los olvidados.

Los Salesianos en Gumbo atienden dos campos para personas desplazadas que acogen a más de 1.000 familias (cerca de 10.000 personas) y les brindan ayudas de primera necesidad. También asisten a cientos de familias del vecindario cercano a la obra que están pasando hambre debido a la actual crisis. Los centros en Mori, Mafao, Mogri, Belyngang y Niseethu también tienen una necesidad constante de ayuda.

Todas las presencias salesianas están bien, excepto la de Morobo que fue cerrada temporalmente debido a la inseguridad, los saqueos y la destrucción de la obra.

Desde navidades ha habido un incremento gradual del número de familias atendidas en Gumbo y cada día llegan más y más familias por alojamiento y comida. Aparte del campo salesiano, hay desplazados internos en distintas partes de la ciudad viviendo en condiciones ínfimas.

Además de Juba, los salesianos asisten el campo de desplazados internos en Wau. En la obra salesiana hay 2.500 personas alojadas, pero también atienden a miles de desplazados internos en otras partes de la ciudad.

Los salesianos actualmente están respondiendo a las necesidades de Sudán del Sur con los recursos limitados que tienen y actualmente están coordinándose para dar la mejor respuesta y atención a las necesidades de la población.

 

Jóvenes y Desarrollo coopera con el sur de Sudán desde antes de convertirse en Sudán del Sur. Durante los últimos años hemos apoyado varios proyectos educativos de cooperación al desarrollo con los Salesianos y las Salesianas de Sudán del Sur. En Gumbo, a las afueras de Juba, contamos con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional AECID, Castilla-León y Ayuntamiento de Burgos para construir, equipar y poner en marcha una escuela primaria, una escuela secundaria y un centro de Formación Profesional. Asimismo, con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao y el Principado de Asturias, apoyamos la creación de un Centro de Promoción de la Mujer, que facilita a las mujeres de la zona desarrollar actividades generadores de empleo.