Del 7 al 11 de noviembre, el salesiano Alejandro José León Mendoza, de origen venezolano y misionero en Siria, ha desarrollado unas jornadas de sensibilización en Asturias y León dando a conocer la realidad que está viviendo en Siria. Ha dado de vida personal, de los jóvenes y de familias con los que ha compartido su vida diariamente desde el final de 2010 en medio de una guerra. Desde este curso es el Administrador de la Inspectoría de Medio Oriente.
El alumnado de los colegios salesianos Fundación Masaveu y Santo Ángel en Asturias y Salesianos Don Bosco en León pudo conocer de primera mano la realidad de los jóvenes en este país castigado por una guerra que ya ha cumplido su quinto año y que hasta ahora ha dejado más de 500.000 de muertos inocentes.
Además de ser portavoz de los jóvenes sirios ante los jóvenes españoles, tuvo la oportunidad de dar a conocer esta situación al público en general a través de dos coloquios en Oviedo y León los días 10 y 11 de Noviembre.
Alejandro asegura que «hay niños sirios que sólo conocen la guerra y se han convertido en expertos en misiles: saben de qué tipo son por el sonido, de dónde salió y dónde cayó en lugar de ser expertos en juegos”.
A través de su testimonio tan cercano, logró que las personas asistentes se pusieran en el lugar de la ciudadanía Siria que está atrapada en este conflicto, que intentaran sentir las pérdidas que diariamente ellos sufren, pero también mostró los “milagros” que viven allí día a día, historias que tienen como protagonistas a los 1.200 jóvenes que participan en los proyectos que Jóvenes y Desarrollo apoya en Siria.
Los medios de comunicación de la zona se hicieron eco de la visita realizando diversas entrevistas en delegaciones regionales de la prensa escrita y radios que ayudaron con este gesto a acercar la labor de apoyo que JyD realiza en este país.
Siempre con una sonrisa en la cara, Alejandro enseñó a los asistentes a disfrutar y valorar las pequeñas cosas, a tener fe en nuestro futuro y sobre todo transmitió la entrega y el trabajo que él, otros salesianos y los jóvenes sirianos realizan para hacer de Siria un país donde los niños puedan crecer en Paz.