Para erradicar la pobreza, necesitamos una apuesta por la educación
DESDE MISIONES SALESIANAS Y JÓVENES Y DESARROLLO APOSTAMOS POR LA EDUCACIÓN PARA LUCHAR CONTRA LA POBREZA
Más de 850 millones de personas se van a la cama con hambre, más de mil millonesno tienen acceso a agua potable, 263 millones de niños, niñas y jóvenes no van a la escuela, miles de personas no pueden ir al médico para curarse… son las cifras de pobreza, pero detrás está la historia de Mary que no puede dar de comer a sus hijos, de Kayla que se levanta temprano para andar kilómetros a por agua, de Manuel que no va al colegio porque ayuda a su madre en el mercado, de Moussa que ha perdido a su esposa por no poder darle una atención adecuada. Personas con nombre, ejemplo de los más de 1.300 millones, que cada día tienen que enfrentarse a sobrevivir.
“Pero la pobreza no es un estado. Es cierto que hay niños que nacen, viven y mueren pobres… pero de la pobreza se puede salir. Se puede decir que uno no es pobre, se está pobre”, explica Ana Muñoz, portavoz de MISIONES SALESIANAS. Para esta entidad y para la ONG salesiana JÓVENES y DESARROLLO la respuesta está en la educación. “La educación es la herramienta clave para que niños, niñas y jóvenes transformen su vida”, añade Juan Linares, presidente de la ONG.
Más de 1.300 millones de personas viven en la pobreza.
Los misioneros salesianos trabajan en 136 países de todo el mundo al lado de los niños, niñas y jóvenes más vulnerables. Trabajan, cada día, para que la educación de calidad llegue a aquellos que tienen menos oportunidades. En la actualidad hay cerca de 4.500 escuelas y centros de formación profesional salesianos en todo el mundo. Gracias a ellos, más de 2,3 millones de niños, niñas y jóvenes han salido de la pobreza.
Desde MISIONES SALESIANAS y JÓVENES y DESARROLLO, en el día para la Erradicación de la Pobreza que se celebra el próximo 17 de octubre, queremos pedir a la comunidad internacional que haya una verdadera opción por la educación de calidad y por la lucha contra la pobreza.
¡Contra la pobreza, educación!