La Comunidad de Madrid ha aprobado una ayuda para mejorar la calidad de vida de la población refugiada sur-sudanesa más vulnerable en el asentamiento de Palabek, en el norte de Uganda, que va a posibilitar la distribución de alimentos a 500 niños, niñas y jóvenes que se encuentran en el campo de refugiados de Palabek.
Uganda, con una de las políticas de refugiados más progresista y generosa del mundo, acoge en la actualidad a casi 800.000 personas refugiadas de Sudán del Sur que se vieron obligadas a huir a causa de la guerra.
Además del reparto de alimentos, se llevarán a cabo algunas actividades complementarias, deportivas, de animación y tiempo libre con el objetivo de fortalecer la resiliencia y fomentar la participación de la población refugiada.
Este proyecto forma parte de un programa más completo que pretende contribuir a la resiliencia para el desarrollo de la infancia y juventud refugiada en el asentamiento de Palabek. El programa completo conlleva varias fases, entre ellas la construcción de un centro de Formación Profesional que ofrezca a la juventud sur-sudanesa y de las comunidades de acogida una formación de calidad que les permita una forma de subsistencia y de recuperar la esperanza en el futuro.