Coincidiendo con el aniversario de la carta de los Derechos Humanos, el pasado martes día 10 de diciembre se inauguró el nuevo centro de acogida y formación para jóvenes de la Asociación Foyer Don Bosco de Benin. Esta nueva estructura que se alza en el barrio de Djidjè de la ciudad de Cotonou y bautizada con el nombre de Maman Marguerite, perseguirá la integración de los jóvenes vulnerables benineses.
Se trata de un centro que permitirá acoger a 50 niños de la calle, víctimas de la trata, abandonados o forzados en dos dormitorios. Además dispondrá de tres espaciosos talleres de formación profesional que abrirán sus puertas en pocas semanas. El nuevo centro salesiano busca brindar a los jóvenes vulnerables una acogida y una formación a la vez que fortalece a las demás estructuras salesianas repartidas por la África Francófona del Oeste (AFO) en favor de los derechos de los menores.
Se dieron cita para tal evento las autoridades y representantes “amigas” de la misión de la Asociación Foyer Don Bosco. Se contó con la presencia de la Ministra de la Familia, con el Embajador de la Delegación de la Unión Europea, con la Representante de UNICEF, así como con el coordinador de la Fundación Intervida y de la Fundación Jóvenes y Desarrollo en Benín, entre otros. Evidentemente se trata de una construcción de y para los niños, por lo que no faltaron un buen número de ellos que admiraron el nuevo centro y lo hicieron suyo brindando actuaciones teatrales, musicales y de marionetas.
Unas horas antes, ese mismo día, se inauguraban también las nuevas aulas de la Escuela Acelerada de Cotonou, para jóvenes nunca escolarizados o desescolarizados prematuramente. Emplazada en el corazón del mercado de Héndé a escasos metros del nuevo centro Maman Marguerite y también gestionado por la Asociación Foyer Don Bosco de Benin, la modesta escuelita ya está funcionando desde el inicio del presente curso escolar con más de cuarenta alumnos. La comitiva unió los dos espacios con una sonora marcha a favor del respeto a los Derechos Humanos y del niño por las calles del centro de la ciudad.
De este modo se despliegan dos nuevas estructuras que se complementan con las ya disponibles en la región para acoger y acompañar a los menores más vulnerables de Benin en su camino hacia una madurez ciudadana bajo el amparo de los derechos de los niños. Son a su vez también la muestra de un largo trabajo conjunto entre la Asociación Foyer Don Bosco de Benin y sus organizaciones socias, como la Fundación Jóvenes y Desarrollo, así como de cientos de aportes económicos particulares y el apoyo financiero de los Ayuntamiento de Tudela y Santander. Se inaugura, de este modo, un nuevo centro para los jóvenes al mismo tiempo que se celebra la alianza de actores contra la violación de los derechos del niño en esta ya tan castigada región del planeta. A todas esas personas: muchas gracias y enhorabuena; un paso más se ha andado.