Una delegación de la Unión Europea en Etiopía se desplazó hace unos días a la región de Tigray para visitar el trabajo humanitario y de desarrollo que la Fundación Jóvenes y Desarrollo y los Salesianos de Don Bosco desarrollamos en Adwa.
La finalidad de este viaje de la delegación de la Unión Europa era lograr la comprensión del contexto que vive el país un año y medio después de la firma del acuerdo de paz y de los compromisos actuales y futuros de las diferentes entidades en la región. Para ello querían identificar los posibles resultados colectivos y los mecanismos para garantizar el nexo entre la ayuda humanitaria, el desarrollo y la paz.
El objetivo principal es garantizar la operatividad del trabajo de nexo que la UE desarrolla en Etiopía. El enfoque del triple nexo (acción humanitaria, desarrollo y paz – HDP por sus siglas en inglés – es una de las propuestas más recientes para responder mejor a las crisis prolongadas, y pretende reducir la vulnerabilidad y los riesgos que pueden impulsar o exacerbar los conflictos y las crisis, fomentando la resiliencia y promoviendo el desarrollo sostenible y la paz.
Jóvenes y Desarrollo y los Salesianos en la región de Tigray trabajamos en esta línea, con la labor diaria que realizan los misioneros salesianos de apoyo a los desplazados internos debido al conflicto. Cubrimos sus necesidades humanitarias básicas agravadas opor la sequía y distribuimos diariamente pan y fafa (papilla para alimentación de niños menores de cinco años) a miles de desplazados internos y alumnos de las escuelas.
Además, de manera conjunta ejecutamos un proyecto financiado por la AECID que dio comienzo el pasado 15 de marzo, y cuyo objetivo global es el de contribuir a la construcción de la paz y a recuperar los derechos de la mujer.
Para ello trabajamos con mujeres víctimas de violencia de género durante el conflicto apoyándolas a recuperarse y a rehacer su vida, empoderándolas para participar activamente en la sociedad. También lo hacemos con asociaciones de mujeres, profesores y otros funcionarios del Ministerio de Educación y de la Mujer, líderes comunitarios y otras asociaciones de base, en identificar y atender a personas que han sufrido situaciones traumáticas y ayudarlas a generar resiliencia. Y, en general, en todo el país en centros educativos educando y sensibilizando en construcción de la paz y prevención de violencia de género, convirtiendo a la juventud de las zonas de intervención en agentes de cambio para la igualdad, la lucha contra la violencia y la construcción de la paz.