El voluntariado no es dar, es compartir.

Cristina Martínez Ferrado – Camerún

 

Cristina hizo su voluntariado con las Salesianas de Yaoundé Mimboman. Ella vio en el voluntariado una oportunidad para aportar su granito de arena, empaparse de la realidad de este país y aprender de la experiencia todo lo que le fuera posible.

Durante cuatro meses impartió clases de música en el colegio para los alumnos y alumnas de Infantil  y Primaria, y, de inglés en el centro de Formación Profesional. También coordinó y acompañó a los animadores y animadoras del centro juvenil. “Me cuesta ponerle palabras pero la sensación es de haber abierto la mente y de volver transformada”, dice Cristina.

 

También participó en la organización de dos encuentros formativos en Mongomo (Guinea Ecuatorial) La escuela pastoral, para coordinadores de centros juveniles de SSDB y FMA y el encuentro SDS, The salesian Days, con animadores, jóvenes, profesores, cooperantes, así como padres y madres de centros salesianos de toda la zona de África Central.

 

Las hermanas, Hijas de María Auxiliadora se encuentran en esta región desde 1996. Allí trabajan con los niños, niñas y jóvenes más vulnerables, y apoyan a las familias. Su trabajo se centra especialmente en un jardín de infancia, una escuela primaria a la que acuden 350 alumnos, un centro de Formación Profesional; un centro juvenil y un oratorio

 

Cristina reconoce que “el trabajo que hacen Los Salesianos es fundamental.” Tanto las hermanas como los Salesianos realizan diferentes labores que son claves para el desarrollo de las personas de la comunidad. “En Camerún es muy necesario animar a la gente joven, darles un poco el espíritu de cambio. Los Salesianos hacen un trabajo muy bueno de empoderamiento para que los jóvenes se sientan protagonistas de su futuro”, agrega.

 

Le hemos preguntado qué diría a alguien que está pensando hacer un voluntariado internacional: “Que deje de pensarlo y se ponga a ello y que se ponga al servicio, y que si lo hace esté abierto a todo lo que venga y que viva el voluntariado no como un acto de dar sino como de compartir. De entrar en la vida de las personas y dejar que ellas entren en la tuya.”

 

Muchas gracias a Cristina por su trabajo estos meses y buena suerte con todo lo que viene en adelante.