La presencia de JyD en Etiopía se remonta a 1996. Nuestra política ha sido siempre la de atender las necesidades de la población más vulnerable en uno de los países más pobres del mundo, afectado por conflictos fronterizos que ha alojado en numerosas ocasiones a población desplazada de Sudán del Sur y Somalia, viéndose afectada por sequías que han provocado grandes hambrunas.
Con nuestro socio local, los Salesianos de Don Bosco, comenzamos llevando a cabo la construcción de viviendas para las familias refugiadas en la región de Tigray. Posteriormente hemos participado en campañas y proyectos de emergencia, en periodos de grandes crisis y deficiencias alimentarias, con la red Don Bosco Network en dar respuesta a las necesidades de Dilla (Sidamo), Adigrat, Makalle, Adwa (Tigray), Zway (Oromía), Addis Abeba (Shoa) y Gambella.
En Addis Abeba, en el barrio de Mekanissa, en el centro gestionado por los Salesianos, hemos apoyado proyectos de atención a niños en situaciones extremas de pobreza y niños de la calle. Colaboramos en la construcción y puesta en marcha de un centro para alojamiento de niños de la calle en el mismo barrio, apoyándoles en su reinserción social y familiar, ofreciéndoles educación y formándoles en el desempeño de un oficio, además de ofrecer formación profesional no reglada a jóvenes de la zona especialmente vulnerables.
Actualmente, hemos centrado nuestros esfuerzos en la región Somalí, frontera con Somalia, donde existen recurrentes sequías y crisis alimentarias. Trabajamos con una ONGD local y con el VIS, nuestro homólogo salesiano en la red europea Don Bosco Network, apoyando la construcción de pozos de agua potable y el desarrollo rural.
En 2016, continuamos interviniendo en la zona remota y desértica de Jijiga, en la región Somalí, cuya población nómada y ganadera tiene como principal fuete de ingresos el ganado que, para sobrevivir, depende del agua de la lluvia. La respuesta de Jóvenes y Desarrollo es reforzar la capacidad de resistencia y oportunidades de desarrollo de comunidades rurales expuesta a sequías crónicas, mediante el acceso al agua potable, a mejores prácticas sanitarias y de higiene que les permitan cubrir sus necesidades básicas previniendo desnutrición y enfermedades.
Con el apoyo e la Agencia Vasca de cooperación al Desarrollo, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Valladolid, el fondo de solidaridad 0,7%, se han puesto en marcha varios sistemas permanentes de agua potable con un componente educativo para la mejora de los hábitos higiénicos, a través de la creación de Comités de gestión del agua y sesiones de higiene y saneamiento básico, con el objetivo de dotar a las comunidades de las capacitaciones suficientes para que las sequías y crisis alimentarias les afecten en menor medida.
En la región de Gambella, apoyamos un proyecto de formación agrícola de jóvenes de minorías étnicas con especial atención a las mujeres y aquellas que proceden de zonas rurales y remotas, con el fin de mejorar sus oportunidades laborales y de generación de ingresos
